Yo llevaba 35 años con miedo escénico, y ansiedad al pensar en el violín, y al tocar sentía falta de aire, me temblaba el arco en los ensayos y conciertos, era como una flojera que me hacía desconectar de la música, y me sentía una mierda al cometer un fallo o al pensar que podía dar una nota desafinada.
Antes mi objetivo en un concierto era no sentir miedo escénico. Mi mente tenía caminos equivocados que fueron creados por malas experiencias con profesores, comentarios desafortunados que poco a poco hicieron ganar terreno a los nervios, ansiedad, a la anticipación, al sufrimiento. Y esto en una profesión como la nuestra no tiene sentido, debiera de ser todo lo contrario.
Dudé sobre si entrar o no al programa porque lo había intentado muchas veces, había leido mucho sobre el tema, y había intentado terapias psicológicas sin resultado. Pero Joseba me transmitió confianza y vi que lo que él hacía era diferente.
Yo siempre había pensado que el proceso de superar el miedo escénico iba a ser un sufrimiento, pero la realidad es que con Joseba no ha sido así, no solo me cortaba cuando yo quería “contarle mi vida” sino que hasta me he reído en bastantes ocasiones.
Tras haber acabado el programa, me siento liberada. La verdad es que no pensaba que fuese a conseguir tantos cambios en el tiempo que duró el programa, ni mucho menos en tan solo dos meses.
Ahora no tiene nada que ver con cómo era antes. Ahora mi objetivo es disfrutar.
Donde antes pensaba que iba a hacer el ridículo, y me ponía histérica, o evitaba tocar, ahora estoy tranquila y natural. He dejado de obsesionarme con el fallo.
Ha sido un renacer, un reencuentro con la música, con mi profesión, vuelvo a ser la niña que salía a tocar delante de cualquiera con desparpajo, frescura, seguridad, gracia, todas esas cualidades que son innatas en mí.
No es que este programa me haya convertido en alguien diferente, sino que ha dejado salir quien soy.
Los cambios no solo los he notado yo, sino también otras personas como el director de la orquesta en la que estoy ahora, también ha habido cambios importantes en mi vida personal, e incluso la forma de tratar a mis hijos ha cambiado.
Mi forma de enseñar y dar clase a mis alumnos ha cambiado muchísimo, tengo más sentido del humor, y dirijo mucho mejor mi tiempo y mi energía y eso es muy satisfactorio, y saco más de mis alumnos.
Antes pensaba que los resultados se conseguían a base de metrónomo y repeticiones. Ahora veo que la mente no funciona así. Yo estudié en una escuela de esas de “la letra con sangre entra”, y eso es totalmente obsoleto.
Lo que siempre había pensado acerca de entrar en flow no funcionaba para nada. Joseba me enseño mi forma personal de entrar en esa conexión con la música, y ahora entro en dos segundos cuando quiero. Ha sido muy revelador. Jamás hubiese imaginado que fuese así, pero es que funciona.
Ahora sí creo que soy buen músico. Tengo más fluidez, y el sonido me sale más natural. Antes los grandes artistas me parecían inalcanzables, y aunque no pueda llegar a la técnica de Perlman ahora sí me veo capaz de emular su flow, su emoción, y sobre todo de disfrutar como los grandes artistas.
Recomendaría este programa no solo a quienes tengan miedo escénico y lleven encima todo ese sufrimiento, porque es una liberación de la hostia, sino a todo el mundo que quiera mejorar como músico, como artista. También a todas las personas que empiezan en la música para que cada uno sea auténtico y que no tengan que pasar por esa mierda. Es una lástima la cantidad de gente que se queda en el camino por el miedo escénico.
Si alguien está en la situación en la que yo estaba, o si está considerando entrar a este programa, yo le diría que yo he estado en ese sitio, que sé cómo se siente. Le diría que yo lo conseguí eliminar, y que ya no estoy ahí.